Cumbre contra el Hambre en Roma

Mil Millones con Hambre. Doscientos millones son niños.

¿Están dispuestos los países ricos a combatirla?

Si los países explotadores invierten en el desarrollo agrícola de los países explotados, éstos podrán producir lo suficiente para alimentar a todos sus habitantes.

El plan de la FAO es comprometer a los países ricos a aportar 44 000 millones de dólares entre todos a la labor de combatir el hambre en el mundo. Para eso se ha convocado a la Cumbre de Seguridad Alimentaria que ya ha empezado en Roma, con la asistencia de más de 60 jefes de Gobierno.

Los conocedores de la política de las grandes naciones están escépticos acerca del éxito de esta cumbre. Aunque todos está dispuestos a afirmar que el mundo no permitirán que tantos niños mueran de hambre, muy pocos o quizás ninguno, podrá comprometerse por escrito a cifra y a plazo alguno.  “No habrá firmas bajo ninguna iniciativa concreta, ni plazos ni planes de acción que impliquen fechas y objetivos”

Una oportunidad perdida

Esta no puede ser una oportunidad perdida, no es permisible que esto siga ocurriendo, no deberemos ser testigos de esta injusticia. ¿Quien puede seguir hablando de amor al prójimo y consumiendo con holgura mientras mil millones de prójimos pasan hambre?

Algunos hablan de que la agricultura de los países desarrollados no debería estar subvencionada, porque distorciona  la competencia con los países exportadores, pero están pensando en producir para mercados con capacidad de compra; todo lo contrario, la agricultura mundial debe estar subvencionada, necesita estar subvencionada, precisamente ese es el camino que nos puede conducir a combatir el hambre.

El plan de la FAO nos ha dado la razón sobre este argumento, ya formulado anteriormente por nosotros. La FAO calcula que si los países desarrollados aumentan la ayuda que otorgan al sector agrícola de los países no desarrollados en un poco más de un 10% podrían entregar una cifra cercana a los 44 mil millones de dólares al año.

Se calcula que la subvención a la agricultura de sus propios países es actualmente de 365 mil millones anuales.

Sin embargo, de la declaración final de esta Cumbre de Seguridad Alimentaria se han eliminado las cifras, y la fecha de 2025 para acabar con la malnutrición ha sido sustituida por un «lo antes posible».

La política miope.

La política del egoísmo, la política de la exclusión, la política de la explotación que domina los centros de poder de los países super desarrollados, quienes están agotando los recursos del mundo y provocando la destrucción del ambiente, mientras continúan su absurdo plan de guerra contra quienes los adversan y produciendo armas cada vez más sofisticadas, para poder continuar dominando los recursos energéticos y de materias primas del mundo.

Decían que su proceder estaba dirigido a detener el imperio del mal, que pretendía destruir la democracia. El fin de la Unión Soviética y el cambio de la estrategia política de China no cambiaron nada del rostro y del alma del capitalismo explotador, que continua creando enemigos para continuar con su política de destrucción, hambre y muerte.

Lo más irónico es que fue el Gobierno de los Estados Unidos de América, primer país democrático de la historia moderna, quien terminó destruyendo la democracia e imponiendo la fuerza bruta en las relaciones con los países pobres del mundo, con tal de continuar dominado y explotando los recursos del mundo.

GeorgeZenemix

16 de noviembre de 2009


Los verdaderos enemigos de la paz.

Uribe, Clinton y Obama.
LOS VERDADEROS ENEMIGOS DE LA PAZ REGIONAL.
Por Rogelio Cedeño Castro.

Decir que el gobierno de Venezuela está creando un clima de
desestabilización y de guerra en la región latinoamericana, tal y como
afirma en su sección editorial el diario La Nación de San José de Costa
Rica, en su edición del jueves 12 de noviembre de 2009, no sólo es faltar a
la verdad más elemental, sino también llevar a cabo el más deshonesto y
peligroso juego para confundir a la población acerca de lo que de verdad ha
venido ocurriendo en esta parte del mundo, todo ello dentro del universo
totalitario, plagado de imágenes y construcciones orwellianas (vgr. George
Orwell, en las páginas de su novela 1984), a que nos viene acostumbrando el
aparato mediático internacional y sus corifeos locales.
De esta manera, el doble lenguaje y el doble pensar de que nos hablaba en su
obra aquel periodista inglés que fue a combatir en la guerra civil española,
de 1936 a 1939, se encarnan en un amplio espectro de medios de comunicación
social(¿????) encargado de ocultar la realidad y satanizar a las próximas
víctimas. Por supuesto, de lo que se cuidan muy bien de hablar estos medios
de (in) comunicación es de mencionar siquiera, el tema de las siete bases
militares de que dispondrán los Estados Unidos en territorio colombiano, y
mucho menos de sus graves implicaciones, dentro de lo que se ha convertido
en una amenaza cierta para el resto de los países de Suramérica, quienes en
la última cumbre de los países de UNASUR no lograron convencer al gobierno
colombiano, de cumplir con su obligación de dar a conocer los alcances del
acuerdo, firmado entre Colombia y los Estados, el pasado 30 de octubre.

Además, en lo que se constituye en una las más groseras aplicaciones de las
tácticas de guerra de baja intensidad, Washington y Bogotá siembran una
cortina de humo para ocultar las siniestras intenciones de la sanguinaria
dictadura colombiana, encarnada en el régimen de Álvaro Uribe Vélez, las que
podrían comprender una extensión del conflicto interno de Colombia, que ya
dura más de sesenta años, hacia los países vecinos, como parte de sus
estrategias, siempre al servicio del imperialismo norteamericano y sus
planes para reconstrucción su hegemonía sobre nuestra área continental. Por
lo demás, la nuestra es una región considerada desde los tiempos del destino
manifiesto estadounidense (1823) como su patio trasero.

La supuesta democracia de Colombia, a pesar de llevar a cabo elecciones cada
cuatro años, con su triste historial en materia de violación a los derechos
humanos, con sus cuatro millones de desplazados internos y con sus miles de
asesinatos políticos, en contra de los integrantes de la oposición política y
de las organizaciones sindicales,  obreras y campesinas, se nos vende como
la mansa paloma frente a los supuestos planes agresivos de su vecino, la

República Bolivariana de Venezuela.
Realmente, lo que está sucediendo es que, cuando el presidente venezolano,
Hugo Chávez Frías previene a su pueblo y a sus fuerzas armadas sobre la
necesidad de prepararse contra los planes agresivos del Imperio, a partir de
las bases militares situadas en territorio colombiano, se le da un giro
total al sentido de sus manifestaciones para atribuirle intenciones
agresivas al gobierno y a la nación más amenazada por el imperio del Norte,
acudiendo al uso casi monopólico de los medios de comunicación social, al
servicio de unas cuantas empresas transnacionales, con amplia hegemonía en
ese campo.

 

Ni siquiera se trata de ser chavista o antichavista, para el caso
venezolano, sino de asumir y la analizar lo que está ocurriendo en el
escenario regional, con un mínimo de honestidad y de apego a la realidad.
Actuar en sentido contrario es, ni más menos, que hacerle el juego a la
maquinaria totalitaria del aparato mediático internacional, dentro del que
se incluye el diario La Nación, de San José de Costa Rica, una especie de
eterno oráculo de la oligarquía costarricense y de sus congéneres del resto
de la América Central, cómplices además del golpe militar en Honduras y de
las fraudulentas elecciones, programadas en ese país, para el día domingo 29
de noviembre próximo.

A veinte años de la caida del Muro de Berlín.

Columna
LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (228).
Por Rogelio Cedeño Castro.
Correspondiente al martes 10 de noviembre de 2009.

A VEINTE AÑOS DE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN.

ooooo

Los veinte años transcurridos desde la caída del Muro de Berlín, aquel 9 de
noviembre de 1989, nos permiten tomar la distancia suficiente como para
comenzar a ver, por así decirlo, con otros ojos, aquellos acontecimientos
que marcaron el fin de la guerra fría, hasta entonces protagonizada por los
bloques soviético y estadounidense. Dicho en otros términos, puede afirmarse
que con el paso del tiempo se han podido evidenciar las consecuencias más
perdurables que para las naciones del hasta entonces llamado Tercer Mundo
(Le Tiers Monde según la expresión acuñada por los franceses, allá por los
años cincuenta del siglo anterior), tuvieron las imágenes y sucesos de esa
noche berlinesa cuando los residentes de la ciudad, de los dos lados del
muro, se juntaron por primera vez, al cabo de casi treinta años, sin
restricciones de ninguna especie. Aquel fue el preludio de la invasión a
Panamá, por parte de las fuerzas estadounidenses, lanzada como una
advertencia al electorado nicaragüense de lo que podría ocurrirle a ese país
si votaba por los sandinistas, en las elecciones de febrero de 1990, tal y
como lo había hecho en las elecciones de noviembre de 1984. Había concluido
el mundo de la bipolaridad, dentro del cual nos habíamos acostumbrado a
jugar y pasábamos a sufrir, de manera brutal, las consecuencias del
unilateralismo de la nación con más vocación imperialista en la historia de
nuestro planeta. Poco tiempo después el pueblo y la nación de Irak seguirían
en la lista de víctimas de este cambio en el equilibrio de fuerzas a escala
planetaria.

ooooo

Desde entonces, se nos han recetado una serie de fórmulas y dogmas tan
rígidos e inhumanos, como de los de aquel miserable y mentiroso mundo de la
guerra fría, que acababa de concluir y que fue siempre manipulado, desde
Washington y Moscú, por sus aparatos propagandísticos, con una acendrada y
laboriosa vocación totalitaria. Entre ellos, y casi de súbito, vino a ocupar
un lugar central el arrogante final de la historia, decretado por Francis
Fukuyama y otros ideólogos del occidente capitalista, junto con la sepultura
definitiva de aquel fantasma del que hablaban Marx y Engels, en el
Manifiesto Comunista de 1848, los que parecieron decretar que, en lo
sucesivo, nuestro destino estaría signado, de manera exclusiva, por más y
más capitalismo, pero sobre todo más libre mercado, debiendo resignarnos a
soportar todas sus secuelas.

ooooo

Del  suicidio y la mediocridad manifiesta de aquel régimen, presuntamente
comunista o socialista, de la parte oriental de los Länder o provincias que
conforman la Alemania de este cambio de siglo, con todos sus resabios
estalinianos y su grotesca, cuando no brutal, policía política (la stasi)
que había montado un gigantesco aparato de espionaje, apenas si queda el
recuerdo. Lo que nunca deberíamos olvidar es que precisamente aquel régimen
de la Alemania Democrática (la RDA), viene a ser algo así como el compendio
de lo que no es ni debe ser nunca llamado socialismo, al menos si ese
término retiene algunos de los elementos esenciales de su razón de ser. Su
burocracia usurpadora de un poder de los trabajadores que, al parecer,
existió sólo nominalmente en la vallas de propaganda y en las publicaciones
de ese régimen, cuando llegó la hora más crucial de su historia, lo único
que supo hacer fue abrazar la ideología y las prácticas del capitalismo,
dejando abandonados a su suerte a quienes conformaban su base social. Se
confirmó con creces lo que algunos habíamos sospechado, desde hacía algún
tiempo, acerca de lo que puede suceder cuando la que gobierna es la derecha
de la izquierda.

ooooo

Después de aquel júbilo por el triunfo de de la libertad (aunque ahora
sabemos con mucha más claridad que se estaban refiriéndose, de una manera
casi exclusiva y obsesiva a la libertad empresarial y de mercado), algunos
cayeron en la trampa de pensar que la lucha por el socialismo y la justicia
social se había terminado. Muchos presuntos obispos del marxismo-leninismo,
tan dogmático y alejado de la realidad como el neoliberalismo/
neoconservadurismo que nos recetó el consenso de Washington, protagonizaron
espectaculares conversiones religiosas. De súbito reconocieron las virtudes
teologales en el mercado y se lanzaron hacia una piadosa expiación de sus
pecados rojos o socialistas, dentro de lo que constituyó un nuevo
alejamiento de la realidad, contra el que con gran acierto advertía el
propio Carlos Marx, desde sus escritos más tempranos. La realidad
latinoamericana ha venido a mostrar,  de manera terca, con el paso del
tiempo, que la historia está más viva que nunca y que la hacen nuestros
pueblos, en su incesante y heroica lucha cotidiana.

Berlín: Veinte años después.

Berlín: Veinte años después.

Hoy 9 de noviembre se cumplen veinte años de la caída del muro de Berlín.

Gran triunfo del pueblo alemán, de los pueblos de Hungría, Checoeslovaquia y Polonia. Y también de los pueblos que formaban la Unión Soviética y demás paises europeos orientales, que airosamente lograron la libertad, con la posterior caída de la Unión Soviética.

Libertad conculcada con alevosía por quienes se apropiaron con egolatría y despotismo del glorioso ideal del socialismo.

Aunque la Revolución Soviética fue en su momento uno de los mayores actos de los pueblos oprimidos, aunque materializó los ideales y las esperanzas de todos los hombres de buena voluntad que deseaban desde siempre un mundo mejor, sin explotación ni apropiación individual de las riquezas creadas colectivamente y de los recursos universales de la naturaleza, pronto se hizo evidente su mala dirección.

Había sido encubada en el odio y la envidia, había llegado al poder por la violencia y la imposición, y eso la condujo a una lucha sin fin entre los más despiadados e inhumanos dirigentes, lucha en la cual siempre triunfó no el más socialista sino el más cruel de todos los contendientes.

Así desde sus comienzos la Revolución Soviética se fue comiendo a sus propios gestores, uno a uno fueron cayendo los iniciadores y los continuadores de ese gran movimiento.

El ideal de crear un mundo mejor fue quedando relegado y sustituido por el ideal de conservar la revolución, no permitir que fuera derrotada, aunque esa determinación incluyera la muerte y el sufrimiento de los pueblos que eran el destino  de su afán

La burguesía, con toda su violencia y toda su capacidad de destrucción, con los mayores y más poderosos ejércitos del mundo, se encargó desde afuera de atizar el más horroroso odio que la humanidad ha conocido. Incluyendo como su mayor creación al régimen nazi, nacido y dirigido para destruir el experimento socialista que se dio en Rusia y en los países que eran dominados por ese reino.

Ese fue el mundo de confrontación que crearon unos y alimentaron otros. Para enfrentar un régimen de odio se generó otro de mayor maldad. La división no fue entre buenos y malos, sino entre malos y más malos. Los muros no fueron unilaterales,la confrontación no empesó en 1948 ni en 1961, sino desde el mismo momento que los bolcheviques tomaron el poder el 7 de noviembre de 1917. La maldad cobró dimensiones inconmensurables y significó la muerte y destrucción de millones de personas en todo el mundo.

¿Quién podría ser el triunfador de semejante contienda?

Pues milagrosamente el gran triunfador es el pueblo mundial, la vida siguió y los que pretendieron apropiarse de la lucha de los pueblos, han empezado a sentir el peso de su responsabilidad. Aunque todavía proclaman y celebran su aparente triunfo, ya toda su perversa maquinaria de explotación ha comenzado a resquebrajarse, pronto veremos cambios cada vez más profundos y la democracia y no el capitalismo terminará siendo la triunfadora.

Sobre una base de paz y amor el nuevo socialismo democrático se impondrá y borrará el extenso muro que divide a la humanidad de Norte a Sur y de Este a Oeste.

George Zenemix

9 de noviembre de 2009

Murio el padre de la Antropología Estructural.

Date: Wed, 4 Nov 2009 07:18:09 -0600
From: «Rogelio Cedeno Castro» <rcedeno@una.ac.cr>
Reply-to: «Rogelio Cedeno Castro» <rcedeno@una.ac.cr>
To: mmor@una.ac.cr

Subject: Murió el padre de la antropología estructural.

All headers

Favor difundir el siguiente texto:

A nuestros lectores:
El diario digital Nuestro País, en su edición de hoy miércoles 4 de
noviembre de 2009, nos trae la noticia del fallecimiento del antropólogo
francés Claude Lévi-Strauss(1908-2009), cuando estaba a punto de cumplir los
101 años.De esta manera,nos hemos dado cuenta de la partida del autor de
TRISTES TRÓPICOS y otras importantes obras, quien había llegado a Brasil, en
1935, a sugerencia de Celestin Bougle,una de las vacas sagradas de la École
Normale Superior del Paris de aquel entonces, con el propósito de llevar a
cabo investigaciones etnológicas en Mato Grosso, las que acabarían por
convertirlo en uno de los más importantes antropólogos del siglo anterior.
Conviene conocer y reflexionar sobre su importante legado.Saludos RC.

MURIÓ EL PADRE DE LA ANTROPOLOGÍA ESTRUCTURAL, CLAUDE LÉVI-STRAUSS.

Fuente: dpa  | 03/11/2009

París,  (dpa) – El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, que el 28 de
noviembre habría cumplido 101 años, murió en la madrugada del domingo, según
confirmó hoy la Académie Française.

Levi Strauss trasladó a sus trabajos antropológicos la teoría estructural
del lingüista Roman Jakobson, fundando la antropología estructural. La tesis
de que el hombre está sometido a sistemas estructurales inconscientes
atraviesa toda su obra.

En su obra principal de cuatro tomos «Mitológicas», que escribió entre 1964
y 1971, analizó un total de 813 mitos. Entre sus libros más conocidos se
encuentra también «La alfarera celosa», de 1985. Levi-Strauss fue
distinguido por sus trabajos con numerosos premios internacionales. Era
miembro de la Académie Française, institución encargada de regular y
perfeccionar el idioma francés, desde 1973.

Con sus libros, de lectura atrapante, influyó no sólo en la antropología, la
investigación de religiones y mitos, sino también la filosofía y la
historia. Su bestseller publicado en 1955 «Tristes trópicos» apareció en
tiempos de descolonización y apostó a la revalorización de los
llamados «pueblos primitivos».

Después de haber estudiado derecho y filosofía, se desempeñó como profesor
de sociología en Sao Paulo. Allí nació su entusiasmo por el estudio de los
aborígenes. En 1942 se trasladó a Estados Unidos para enseñar en la New York
School of Social Research en Nueva York. Hasta 1982, este antropólogo
francés, que se casó tres veces, dio clases en el prestigioso Collège de
France de París.

Lévi-Strauss, nacido en Bruselas, no daba demasiada importancia a la
búsqueda del sentido de la vida. «Estoy fuertemente convencido de que la
vida no tiene sentido, que nada tiene sentido», dijo hace unos dos años en
una entrevista.

De todas las religiones, sentía cierta afinidad por el budismo. «Por un
lado, porque no conoce un Dios personal, y por el otro porque representa la
visión o admite que no hay sentido, que en la ausencia de sentido, en el no-
sentido, se encuentra la última verdad. Este tipo de creencia la puedo
aceptar sin problemas», dijo el antropólogo, en ese entonces de 99
años. «Reconozco que la idea de pasar a la nada no me agrada, pero tampoco
me intranquiliza», opinó alguna vez sobre la muerte.

En los últimos tiempos trabajó como profesor de filosofía.
___________________________________

Firma responsable: Rogelio Cedeño Castro, profesor de la Escuela de

Sociología de la UNA.